lunes, 17 de agosto de 2015

La primavera en la poesía



Entre los poetas la primavera ha sido motivo de numerosas composiciones, aquí te presentamos algunos ejemplos.

Doña Primavera (Gabriela Mistral)

Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.

Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.

¡Salida encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!

Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...

No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a entenderlas
entre los jazmines?

¿Cómo va a entenderlas
junto a las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?

De la tierra enferma
en las hondas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.

Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...

Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:

Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de abnegación.

Oda a la flor azul (Pablo Neruda)

Caminando hacia el mar
en la pradera
- es hoy noviembre -,
todo ha nacido ya,
todo tiene estatura,
ondulación, fragancia.

Hierba a hierba
entenderé la tierra,
paso a paso
hasta la línea loca
del océano.

De pronto una ola
de aire agita y ondula
la cebada salvaje:
salta
el vuelo de un pájaro
desde mis pies, el suelo
lleno de hilos de oro,
de pétalos sin nombre,
brilla de pronto como rosa verde,
se enreda con ortigas que revelan
su coral enemigo,
esbeltos tallos, zarzas
estrelladas,
diferencia infinita
de cada vegetal que me saluda
a veces con un rápido
centelleo de espinas
o con la pulsación de su perfume
fresco, fino y amargo.

Andando a las espumas del Pacífico
con torpe paso por la baja hierba
de la primavera escondida,
parece que antes de que la tierra se termine
cien metros antes del más grande océano
todo se hizo delirio,
germinación y canto.

Las minúscolas hierbas
se coronaron de oro,
las plantas de la arena
dieron rayos morados
y a cada pequeña hoja de olvido
llegó una dirección de luna o fuego.

Cerca del mar, andando,
en el mes de noviembre,
entre los matorrales que reciben
luz, fuego y sal marinas,
hallé una flor azul
nacida en la durísima pradera.
¿De dónde, de qué fondo
tu rayo azul extraes?
¿Tu seda temblorosa
debajo de la tierra
se comunica con el mar profundo?
La levanté en mis manos
y la miré como si el mar viviera
en una sola gota,
como si en el combate
de la tierra y las aguas
una flor levantara
un pequeño estandarte
de fuego azul, de paz irresistible,
de indómita pureza.

El movimiento de traslación



Al mismo tiempo que gira sobre sí misma, la Tierra describe una órbita alrededor del Sol, que mide alrededor de 930 millones de km y que es recorrida a una velocidad de 29,79 km por segundo, durante 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,8 segundos.

Como un año dura solo 365 días, la fracción de horas, minutos y segundos se suma, agregándole un día cada cuatro años al mes de febrero. Ocasión en la que ese mes tiene 29 en vez de 28 días. Los años a los que se les agrega este día, reciben el nombre de año bisiesto.

La órbita de la Tierra, al igual que la del resto de los planetas en torno al Sol, no es una circunferencia perfecta sino ligeramente elíptica (ovalada). Por esto, la distancia que separa a nuestro planeta del Sol varía a lo largo del año. Cuando la Tierra está en su distancia más cercana al Sol durante el mes de enero, 147,5 millones de km, se denomina perihelio, y cuando se da su mayor lejanía en julio, 152,5 millones de km, se llama afelio.

La traslación, sumada a la inclinación del eje terrestre, hace que la Tierra ocupe distintas posiciones respecto al Sol durante el año que demora en completar su órbita. Esto origina la sucesión de las distintas estaciones (verano, otoño, invierno y primavera).

Debido a la inclinación de la Tierra, siempre hay una mitad que está más cerca del Sol. Esto provoca diferencias en las temperaturas y en la duración del día y la noche durante el año. Cada variación brusca de estos factores marca el inicio de una de las cuatro estaciones.

Cuando es el polo norte el que se inclina hacia el Sol (de marzo a septiembre), los rayos solares llegan con intensidad al Hemisferio Norte, lo que determina la sucesión de la primavera y el verano, mientras en el Hemisferio Sur están en otoño y en invierno, el polo sur está en oscuridad. La situación se invierte cuando es el Hemisferio Sur el que se inclina hacia el Sol, de septiembre a marzo.

En el verano los días (horas de Sol) son prolongados, por el contrario, en el invierno, son mucho más cortos, ya que el Sol sale tarde y se pone temprano. Esto debido a su desigual insolación, es decir, la intensidad de los rayos solares es la máxima en verano y la mínima en invierno.

La llegada de las estaciones está determinada por los solsticios y los equinoccios. En los Solsticios, los rayos solares llegan a los límites máximos que pueden alcanzar cayendo verticalmente al norte y sur el Ecuador (sobre los trópicos). El 21 de junio, cuando los rayos caen directamente sobre el trópico de Cáncer, se produce el Solsticio de invierno en el Hemisferio Sur con el día más corto y la noche más larga del año; al mismo tiempo, en el Hemisferio Norte comienza el verano, con el día más largo y la noche más corta del año. El Solsticio inverso se produce el 21 de diciembre, cuando los rayos caen directamente sobre el trópico de Capricornio, dan inicio al verano en el Hemisferio Sur y el invierno en el Hemisferio Norte.

Los equinoccios se producen cuando el día y la noche tienen la misma duración en todo el planeta e indican la llegada del otoño y la primavera. El 21 de marzo comienza el otoño en nuestro hemisferio, mientras en el Hemisferio Norte comienza la primavera. Lo contrario ocurre el 23 de septiembre, cuando se inicia la primavera en el Hemisferio Sur y el otoño en el Norte.

Como la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es igual todos los años, debido a que la traslación tarda más de un año -hay 5 horas, 48 minutos, 45,8 segundos adicionales cada año-, los solsticios y los equinoccios puede variar en uno o dos días, al ocurrir un día 22 ó 23.

La llegada de la primavera



La primavera simboliza la renovación de la naturaleza y la creatividad del espíritu humano.

Aunque muchos expertos aún no se ponen de acuerdo en la fecha exacta en que comienza la primavera, lo cierto es que cuando llega en el hemisferio sur el 21 de septiembre, en el hemisferio norte comienza el otoño, es decir, justo al revés. Y cuando en uno de ellos comienza el verano, en el otro lo hace el invierno. Estas son las estaciones del año y se producen porque nuestro planeta gira en torno al sol, lo que hace que una parte siempre esté más cerca de este astro y, obviamente, reciba más calor. A este movimiento se le llama de traslación. El de rotación es el que produce el día y la noche.

La primavera se caracteriza por un aumento gradual de las temperaturas y de las horas de luz. Esas características sólo se aprecian en zonas de latitud media o alta. En las regiones ecuatoriales no puede hablarse de primavera, ya que por lo general sólo existen dos estaciones, una seca y otra húmeda, cada una con seis meses, y el día y la noche tienen prácticamente la misma duración (12 horas) a lo largo del año. En las zonas árticas y antárticas es una estación muy breve. En el hemisferio norte se corresponde con los meses de marzo, abril y mayo; en el hemisferio sur (osea en el nuestro), con los meses de septiembre, octubre y noviembre.

En la primavera muchos animales salen de su período de hibernación, es decir abandonan sus madrigueras donde se refugiaron durante el invierno para reintegrarse a sus hábitats. Las plantas también renacen llenándose poco a poco de hojas y, posteriormente de flores.

Las cuatro estaciones

Desde pequeños sabemos que durante el año debemos adaptarnos a diferentes temperaturas y condiciones de clima. En verano, sentimos mucho calor y vamos a la playa o a lugares más frescos. En invierno llueve mucho y sentimos frío, debemos abrigarnos. En primavera todo está mejor y en otoño nos preparamos para el frío.

Todo lo anterior lo vivimos en forma natural, pero debemos saber que esos cuatro períodos climáticos se desarrollan de acuerdo al año solar. Así, la existencia de la primavera, del verano, del otoño y del invierno se debe a la posición de la Tierra respecto al Sol, ya que la Tierra se mueve (se traslada) de un lugar hacia otro alrededor del Sol.

La primavera, temporada de alergias

Aparte de ser la estación del amor y de la naturaleza, la primavera está asociada con algo menos agradable, como es el aumento de las alergias en la población a causa del polen de plantas y árboles. El polen puede ser transportado a través del viento o de insectos, y es el primer caso el que produce más patologías alérgicas, como la rinitis y el asma, al afectar a un mayor número de personas.

Los estornudos, picazón nasal y de ojos, romadizo, tos, dificultad para respirar y silbidos en el pecho, pueden agravarse en los días de altos recuentos ambientales de pólenes. La polinización de los árboles se produce desde mayo, y durante septiembre predominan los pólenes del plátano oriental, arce y álamo, y hacia los meses de verano se encuentran en mayor medida los de pastos y malezas.

Equinoccios y solsticios

El día que comienza la primavera y el otoño en el hemisferio contrario, se produce el equinoccio, única jornada en el año en que el día tiene la misma duración que la noche. Cuando comienza el verano en un hemisferio y el invierno en otro, se le llama solsticio.

La jornada en que se produce el solsticio de invierno en nuestro hemisferio, tiene el día más corto y la noche más larga. En el hemisferio norte comienza el verano, con el día más largo y la noche más corta del año.

Tipos de flores que florecen en primavera

En cada estación del año, nos podemos encontrar flores diferentes. Cada tipo de flor dependiendo de su naturaleza, florece en una estación o otra. En primavera, nos podemos encontrar muy bonitas flores, para dar vida a nuestro hogar.¿Quiéres saber que tipo de Flores, te puedes encontrar en primavera? En el siguiente vídeo de uncomo.com, te mostramos cuáles son las plantas que florecen en primavera.
ESTACIÓN DE PRIMAVERA, TIPOS DE FLORES:

Principio: Bellis, Campánula, Cheiranthus, Iberis, Lunaria, Myosotis, Viola.

Finales: Ageratum, Begonia, Bellis, Caléndula, Campánula, Delphinium, Dianthus, Dimorphoteca, Gallardia, Godetia, Heliotropum, Iberis, Impatiens, Lathyrus, Linum, Lobelia, Matricaria, Matthiola, Mimulus, Nemesia, Nicotiana, Papaver, Petunia, Phlox, Portulaca, Salpiglosis, Tagetes, Tropaelum, Viola, Viscaria.
Si deseas leer más artículos parecidos a cuáles son las flores que florecen en primavera, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Las flores o te suscribas a nuestro boletín de novedades.






Caracteristicas de la Primavera

La primavera es una de las estaciones del año, su nombre deriva del latín y significa primer verdor (prima) primero y (vera) verde.
Es una de las cuatro estaciones del año:
  1. Primavera
  2. Verano
  3. Otoño
  4. Invierno
Estación del año.- En el año existen cuatro estaciones, las cuales ya mencionamos arriba, pero hay que aclarar que estas estaciones no se presentan de la misma manera en todo el mundo, pues dependiendo del lugar puede existir un clima distinto.
Características de la primavera, flores

Clima.- La primavera se caracteriza por tener un clima templado, en el hemisferio norte se presenta entre los meses de marzo y junio rondando generalmente  entre el día 21 de marzo y el 23 de junio. En el hemisferio sur el tiempo de la primavera cambia debido a la posición del planeta quedando en los meces de septiembre y diciembre, que es cuando sus plantas florecen y comienza alrededor del 22 de septiembre y culmina alrededor del 22 de diciembre.
Literatura.- La literatura tiene una aplicación excepcional sobre la primavera, pues en ésta representa tanto la fertilidad como a la juventud; esto sucede en ocasiones en forma indistinta, pero dependiendo del autor puede aplicarse
Agricultura.- Dependiendo de las plantas y del terreno, la primavera es el momento idóneo para realizar siembras o cosechas, dependiendo obviamente de la circunstancia del plantío.
Equinoccio.- El equinoccio es el punto en el que el sol se sitúa más cercano al plano del ecuador de la tierra, en este se llega al cenit y se igualan la noche y el día en tiempo. Este ocurre dos veces dentro de un año y en estos la luz del sol se despliega en forma idéntica  en los dos hemisferios. Los equinoccios delimitan los cambios de estación en el año y son dos que coinciden con las fechas arriba mencionadas.

Que es la primavera

La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano . El término prima proviene de «primer» y vera de «verdor». Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta el 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo. Hay varias definiciones técnicas de la primavera, pero el uso local del término varía según el clima local, las culturas y costumbres. Cuando es primavera en el hemisferio norte, será otoño en el hemisferio sur. En el equinoccio de primavera, los días son aproximadamente 12 horas de duración aumentando la duración del día conforme avanza la temporada. En lo que respecta al clima, suele ser frecuente el aumento lento y progresivo de las temperaturas conforme avanzan las semanas, con algún período intercalado en el que puede "reaparecer" el ambiente invernal debido a algunas masas de aire frío residuales. Las precipitaciones tienden a ser más irregulares y menos generalizadas, descargando en forma de chubasco y tormentas, más probables a mediados y finales de la estación, cuando el verano está próximo. Las hojas y flores de los árboles de hoja caducifolia vuelven a crecer de manera gradual, dando colorido de nuevo al paisaje después del invierno.

La primavera también puede referir a las ideas del renacimiento, el rejuvenecimiento, la renovación, la resurrección y el nuevo crecimiento. En la literatura, la primavera representa la juventud, época o fase la vida de una persona en la que se dice que está en la "flor de la vida".